A algunas de las historia que de niños nos cuentan nuestros Padres no le prestamos mucha atención, aunque siempre las recordamos. ... Que en Huelva se celebrara una exhibición aérea y que un piloto francés llamado "Leforestierre" muriera al precipitarse su avión al suelo al poco de despegar junto a la antigua estación de mineral, ... pues allá por los años setenta no me cogía de sorpresa, no sabía desde cuando existían los aviones y accidentes, aunque fueran de tráfico ya había visto algunos en el cruce de la parroquia de San Sebastián. Por otra parte estaba acostumbrado a ver pasar los aviones que fumigaban nuestra ciudad y sus alrededores por la gran cantidad de mosquito que habían y ya eran varios los veranos en los que los críos de mi barrio, subíamos al cabezo de la Piscina de los Ingleses para ver como despegaban las avionetas de detrás de la plaza de toro de Las Colombinas, era algo habitual.
Hace algunos años tras leer un articulo en la prensa local que reivindicaba la construcción de un monumento a este, hoy lo se, pionero de la aviación me pico la curiosidad y quise saber más sobre el asunto, aunque no me metí en más profundidades hasta hace pocos meses. Comencé a indagar por internet llevándome a la Hemeroteca Digital del Ayuntamiento de Huelva.
Creo que si que se le debe hacer un monumento, y se debe dar a conocer esta historia. He aquí mi aportación para este conocimiento.
Una de las actividades programadas con motivo de las celebraciones de las fiestas de la patrona de Huelva la Virgen de la Cinta de 1.911 era la realización de "La Primera Fiesta de la Aviación", organizada por la Asociación de La Caridad, para ello se había contratado a los pilotos, el francés, Jean Mauvais y el español, Benito Loygorri y Pimentel. Mauvais acudió a esta exhibición acompañado de su compatriota, socio y constructor del aeroplano George Leforestier, quien los sustituyó, falleciendo al estrellar el aeroplano contra el suelo.
Para escribir sobre este acontecimiento en nuestra ciudad he tomado como fuente documental las crónicas del diario, "LA PROVINCIA", a través de la Hemeroteca Digital del Ayuntamiento de Huelva. Según su cabecera, "Diario de la noche" y "Decano de la prensa de Huelva". También en esta hemeroteca digital podemos encontrar, El "Diario de Huelva", "La Noticia" y bastante más publicaciones periódicas, anuales, mensuales, etc, y revistas como "Mater Dolorosa".
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Diario "La Provincia" 01/09/1911
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George Leforetier, nació en Cherbourg (Francia) en 1879, desde su juventud se dedico al estudio de la mecánica, procedía de una familia humilde ganándose la vida como chofer, fue mecánico de un noble ruso con el que trabajó mucho tiempo. Vivía en Biarritz con su madre y su hijo, Su único sustento era lo que ganaba como constructor de aeroplanos y con la participación en exhibiciones aéreas.
Influido por las ideas del pionero aviador Santos Dumont y auspiciado por el noble ruso, entró entró en la escuela de aviación de Monsieur Ferber, obteniendo el título de "Piloto-Aviador". Llegando a ser profesor en esta escuela, a la muerte de Monsieur Ferber en accidente aéreo, Leforestier continuó por algún tiempo al frente de ella.
Con sus conocimientos de mecánica y experiencia como piloto, con el auspicio del noble ruso, se construyó su propio aeroplano al que le puso como nombre Olga en honor a la hija de su mecenas, convirtiéndose, también el en un pionero de la aviación perfeccionado su aeroplano con los conocimientos adquiridos con su participación en gran cantidad de eventos aéreos en los que había participado, sufriendo algún que otro accidente, también.
Transcurrido los años su aeroplano sufrió una gran avería en el motor, ya sin es auspicio del noble ruso no pudo hacer frente a la reparación, se asoció con el aviador Jean Mauvais quien si pudo hacer frente a esta reparación adquiriendo un motor nuevo. Este piloto era ya conocido por la participación en exhibiciones aéreas, pero tras un accidente sufrido en Madrid tenia su avión embargado y tenia prohibido volar.
Trágica celebraciones de la festividad de la Cinta en 1911.
Durante los días 1, 3 y 5 de septiembre de 1911 estaba previsto que en nuestra ciudad se celebrara, "La Primera Fiesta de la Aviación" , este acontecimiento despertó gran epistación y la participación de un numeroso público según se desprende de las crónicas del diario "LA PROVINCIA".
El primer día ya estaba todo dispuesto en el campo de aviación para la celebración de este acontecimiento, pista de aterrizaje, hangar donde se se había instalado una sala de primeros auxilios por si hiciera falta su utilización, gradas con bar-restaurante incluido, etc. Estas instalaciones se habían montado en el descampado denominado como "Los Pradillos", junto a la antigua estación de mineral, hoy urbanización Marismas del Polvorín.
Lonygorri no pudo volar porque no había llegado su aeroplano y Mauvais no voló argumentando problemas de salud, aunque el motivo de no volar no fue ese como ya se ha expuesto, fue sustituido por su socio y constructor del aeroplano, Leforestier. Como consecuencia de la no llegada del avión de Loygorri, la comisión organizadora, decidió que también hubiera exhibición aérea el día 4. Ese día 1 de septiembre único que podría volar sería Leforestier.
La gran afluencia de público que acudía a estos actos no solo era de nuestra ciudad sino también, de los pueblos de alrededores y de la provincia de Sevilla y Badajoz, así lo pone de manifiesto el cronista de este diario al ver "... la gran afluencia de forasteros..." que se congregaron en la plaza de Las Monjas para ver el concierto de los jueves de la Banda Municipal de Música, el gran numero de carruajes que circulaban por nuestras ciudad, el gran numero de personas que paseaban por todas calles del centro y el numeroso publico que llegó en tren, en las tres líneas férreas que existían en Huelva, Sevilla-Huelva, Zafra-Huelva y Riotinto-Huelva que recogían viajeros en todos los pueblos de nuestra provincias así como poblaciones de Badajoz y Sevilla y las conexiones con otras provincias españolas atreves de estas últimas dos estaciones mencionadas.
El numero de localidades que se habían vendido no era mucho, pero si el numero de personas que se desplazaron a la pista de aviación. Sobre las 18:35 de la tarde Leforestier despegó de la pista tras recorrer unos 250 mts. despegó, virando hacia El Polvorín elevándose gradualmente, cruzó sobre las marismas El Rincón y la carretera de Sevilla realizando un vuelo que lo llevaría hasta el Santuario de la Cinta consiguiendo ahí una altura de 450 mts. regresando al campo de aviación por la Alameda Sundheim. Tras 9 minutos en el aire comenzó a aterrizar haciéndolo más rápido de lo habitual, en momento de tomar tierra el aeroplano viró bruscamente a la izquierda enterrando esta rueda del tren de aterrizaje sobre el terreno cayendo el aparato sobre este lado, la única avería que sufrió el avión fue el desajuste de esta rueda, el piloto tampoco sufrió daños.
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Diario "LA PROVINCIA" 04/09/1911 |
El día 3 de septiembre todo hacia presagiar que sería un buen día para la fiesta, por fin había llegado el "monoplano" de Loygorri, este venía desensamblado en el expreso procedente de Sevilla, también en el tren venían dos mecánicos que lo montarían en el campo de aviación. El fuerte viento que soplaba hizo que se suspendiera la exhibiciones aéreas.
Por fin el día 4, parecía que se podría realizar el segundo día de La Fiesta de la Aviación. Funesto día en el que Monsieur Leforestier perdió la vida. Según el programa, primero volaría, Loygorri y después Leforestier el cronista indica que entre las gradas montadas para este evento y en sus alrededores, podría haber 10.000 personas.
El fuente viento que se levantó desde primera hora de la tarde, hacia presagiar al público que quizás, de nuevo, se suspendieran estas exhibiciones aéreas ya que Loygorri había dicho que si el viento no cesaba, superando la velocidad estipulada en el contrato no realizaría ningún vuelo. A las 18:35 se saca del hangar el aparato en el que volaría el piloto francés a las 19:10, el público se empieza a impacientar porque se va avanzando hacia la noche y los pilotos no tendrían visibilidad para realizar las diversas maniobras aéreas y también al ver que las autoridades allí presentes mantenían continuas conversaciones con los pilotos y la organización.
Leforestier para que la fiesta no se suspendiera, decidió volar, pese al viento, esperando encontrar una altura en la que en viento no afectara al comportamiento de aeroplano, no pudiendo encontrarla. El despegue, no tuvo ninguna incidencia, elevándose el aparato majestuosamente. Ya en el aire, tras dos minutos, el aviador algo debió notar que intento aterrizar, tras sufrir un golpe de viento, hizo un viraje excesivamente corto que lo empujo bruscamente, sin dar la vuelta hacia atrás por completo el avión comenzó a descender tomando una posición vertical con respeto al suelo, cayendo el cuerpo de Leforestier sobre la palanca de maniobras impidiendo que esta se pudiera mover, a unos 10 metro de altura casi pudo estabilizar el aparato pero no termino de hacerlo cayendo estrepitosamente. Con el impacto el motor explotó incendiándose el aparato, se levantaron grandes llamaradas cuya consecuencias fueron que el desafortunado piloto muriera como consecuencia del golpe contra el suelo carbonizándose posteriormente. En la autopsia realizada se observaron muchas deformaciones del cuerpo como consecuencia del impacto. No hubo que lamentar victimas entre el púbico congregado en la zona donde cayó el aeroplano.
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Diario "LA PROVINCIA", 05/09/1911
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El día 5 de septiembre la portada del el diario "LA PROVINCIA" abre con el siguiente titular. "LA TRAGEDIA DE AYER", prácticamente la primera y segunda página, están dedicada a trágico accidente ocurrido este día 4 de septiembre.
Entre las ropas del malogrado piloto, estaba su billetera, con resto de billetes quemados por un importe de 3000 francos que pensaba girárselo a su madre, momento antes de del inicio de la exhibición aérea no pudiéndolo hacer porque se le hizo tarde, las autoridades decidieron enviarle este importe a la madre. Tanto Loygorri como Mauvais quedaron estado de shock tras el accidente. Mauvais porque había muerto su compañero que le sustituyo sin tener la obligación, Loygorri una vez cumplido los compromisos que tenía, se retiraría.
Sus compañero aviadores intentaron enviar el cadáver a Biarritz para lo cual tenia que ser autorizado por las autoridades francesas y españolas, por la falta de tiempo y lo costoso del traslado, decidieron darle sepultura en nuestra ciudad
La Fiesta de la aviación en Huelva quedaron suspendidas a la vez que cualquier actividad lúdico-festivo sumándose así al duelo generalizado.
Un sepelio solemne y multitudinario.
Tras el accidente el cuerpo sin vida del desafortunada piloto fue depositado en la sala de autopsia del cementerio de San Sebastián. El ayuntamiento de Huelva imprimió un comunicado para colocarlos en lo sitios habituales y ser repartido por toda la población, en el que invitaba a todos los Onubenses a asistir al sepelio que se realizaría ese día 5 de septiembre a las 6 de la tarde cerrándose todos los comercios del centro.
La comitiva fúnebre partiría desde el ayuntamiento de Huelva por aquellos años en la calle del Puerto, siguiendo el sigiente itinerario: Tetuán (Mora Claro), Concepción, Joaquín Costa (Palacio), Monjas, general Bernal (La Fuente), San Sebastián y cementerio de San Sebastián o cementerio viejo que se encontraba al final de la calle de su mismo nombre. Abría la comitiva la Banda Municipal de Música, tocando marchas fúnebres, la presidencia del duelo recaía sobre el Gobernador Civil, Sr. del Nido y Sagalerva; Alcalde de la ciudad, Sr. Mora Doblado; Presidente de la Diputación Provincial, Sr. Amo; párroco de la Concepción, Gobernador Militar, Cónsul de Francia los aviadores y sus mecánicos; seguido de unas 2000 personas. Una vez llegada la comitiva al cementerio, salió de la sala de autopsia el féretro del piloto rodeado por gran cantidad de público que hizo necesario la intervención de las fuerzas de orden para que se pudiera desarrollar el sepelio, el féretro estaba cubierto por un buen numero de coronas, del Gobierno Civil, Diputación Provincial, Ayuntamiento, consulado Frances y otros organismos.
En su tumba que hoy se encuentra en el Cementerio de la Soledad de Huelva, consta esta simple leyenda en francés:
ICI REPOSE
L'AVIATEUR FRANÇAIS
GEORGES LEFORESTIER
DECEDE LE 4 SEPTEMBRE
1911
REGRETS ETERNELS
(AQUÍ YACE EL AVIADOR FRANCÉS GEORGE LEFORETIER FALLECIDO EL 4 DE SEPTIEMBRE DE 1911 DESCANSO ETERNO)
Fuentes Documentales:
Relatos de mi Padre.
Diario de Huelva "Huelva Información"
Diario de Huelva, "LA PROVICIA".
Diario Vasco "Deia".
Real Academia de la Historia - Historia Hispánica -
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