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29 mayo 2016

Las primeras imágenes del antiguo hospital Manuel Lois García.






























Cuando allá por mediados de 2006 me propuse  escribir sobre el antiguo hospital Manuel Lois, encontré bastantes referencias bibliográficas necesarias para escribir sobre él pero pocas imágenes con la claridad mínima necesaria para poder ser publicadas. Hace algunos meses una amiga y compañera en mis primeros y únicos años de formación sanitaria, publicó un enlace del imágenes de edificios pertenecientes al patrimonio nacional donde hay gran cantidad de imágenes de este hospital de las cuales reproduzco algunas.


Breve Cronología

1.949:  El Instituto Nacional de Previsión (I.N.P.), compra una parcela en el cabezo de la Esperanza de (18.000 metros cuadrados) por 400.000 ptas. para la construcción del hospital.

29/07/1.952: La empresa AGROMAN, entrega la obra al I.N.P.

01/08/1.952: Se muestra a las primeras autoridades provinciales el edificio.

01/04/1.953: Comienza a prestar servicios.

18/07/1.954: Se le Impone al Edificio el nombre de Manuel Lois García.

08/01/1.970:  Ya se ha publicado el concurso público para la construcción del ambulatorio Virgen de la Cinta, primer paso para poder ampliar el hospital.

1.970: Se proyecta la ampliación del hospital en dos edificios laterales adosados al mismo.

Diciembre 1.993: Se cierra el hospital.

-O-O-O-

La Residencia Sanitaria del Seguro de Enfermedades, así se denominaba en principio tenía dos zonas bien diferenciadas, lo que era el hospital con todos los servicios sanitarios y zonas necesarias para la correcta practica de la salud,  cuya entrada principal estaba en la avda. Fdco. Mayo y lo que era el ambulatorio al que se entraba por la Vía  Paisajista.











Una vez se construyó el ambulatorio Virgen de la Cinta, el ambulatorio adosado al hospital se convirtió en la zona de consultas externa.



Existía también un pequeño edificio de dos plantas que era la casa del conserje que tenia tres portalones de garaje pueden que fueran las cochera de las ambulancias.




La Residencia Sanitaria estaba dotado de todos los servicios y dependencia de un hospital de la época:


Equipos de Radiología.



Quirófanos con sus dependencias asociadas como zona de lavado del personal interviniente en una operación.




  Servicios de Esterilización de material de curas, gasas, etc, Laboratorios, etc



Consultas y zona de observación de paciente.




Cámaras frigorífica para cadáveres y sala de autopsias.



Cocina.


Lavandería.



Comedores.


 Salas de Estar y espera para los pacientes, lugares donde poder sentarse..








Las habitaciones de los pacientes  que variaban en el numero de cama, imagino que dependiendo de las especialidad, no disponían de cuarto de baños, en cada ala había un gran cuarto de baño en común.





Servicios Pediátricos y de Maternidad.












El personal que trabajaba en el hospital disponía de Sala de Juntas, consultas, megafonía  y otros servicios.






Disponía, también de lugar de almacenamiento y reparto.



Una de las zonas más emblemática era la capilla que se encontraba en la sexta planta.













Sus pasillos, zonas de pasos, escaleras, entradas,  eran grandes y espaciosas.









Para que todo ello pudiera funcionar a a perfección y para la comodidad de los usuarios disponía de las últimas tecnología en  cuadros eléctricos, central térmica. etc.







Esta aquí este recorrido en imágenes por la antigua Residencia Sanitaria, pocos días antes de su puesta en funcionamiento.

03 abril 2016

Exaltación Mariana y Ofrenda Floral a la Virgen del Valle.1991


Presentación del acto


Virgen del Valle, aquí nos tienes una vez más

(Juan Antonio Riquelme) 

Virgen del Valle,  aquí nos tienes una vez más a los que te  proclamamos como  Madre común de los seguidores de Jesús, tu Divino Hijo. Son ahora catorce años los que la Hermandad de los Estudiantes, lleva acompañándote en este día de la Candelaria, catorce años, encendiendo en tu honor una candela, en la que arde; la flor, la música y la palabra, con el deseo de que su aroma llegue hasta los Cielos en que te encuentras.


La flor te llegará hoy, como siempre, de la mano de tus hijos Estudiantes, la música en tu honor, la pondrá, la Coral Polifónica, Santa María de la Rábida. Tu ya conoces a estos onubenses que en dos anteriores ocasiones  quisieron, también, unirse a tu Hermandad en este acto, desde entonces no han dejado de luchar por mejorar en su arte y anunciar por todos los lados, el nombre de Huelva cuyo pabellón han dejado bien alto en todos los lugares de Europa y América a los que han acudido como representantes de nuestra ciudad, nuestros cantes, adaptados a las estructuras polifónicas, se han oído gracia a éllos, en la Tierra que un día descubrieron para el Mundo nuestros marineros.

La palabra ..., estoy seguro de que has oído muchas veces a Juan Carlos Bueno Camacho, el va a ser hoy la palabra y la poesía de tu Hermanda.

.

Ofrenda Floral


Virgen del Valle,
¿Qué es una flor?

La flor es el cariño,
la flor es el amor;
las flores son los niños,
los niños son la flor.

La flor es el trabajo,
la flor es el candor;
las flores son los hombres,
los hombres son la flor.

La flor es la Pasión:
la flor es la resurrección;
las flore son Jesucristo,
Jesucristo es la flor

La flor es la resignación,
la flor es la purificación:
las flores son María,
María, tu eres la flor.

Las flores son plegarias
de tu pueblo con amor.

La flor
es el espíritu
del niño
que se bautizó,
es la entrega
del adolescente
que se confirmo,
es la penitencia
del penitente
que penitenció.

La flor
es la vida
del hombre
que comulgó,
es el Alma
del enfermo
que nos dejó,
es la renuncia
del sacerdote
que te aceptó.

La flor
es la pureza
de la pareja
que al matrimonio
se consagró.

María, acepta de tu pueblo
el sentimiento hecho flor:

Flores de cariño, de amor,
de trabajo, de candor.

Flores que son: Espíritu,
entrega y penitencia;
flores que son: vida
alma y renuncia;
flores que son pureza.

Son : el lirio, el nardo y el clavel;
Son: la azucena, el gladiolo y la rosa.

Son todas ellas,
de las flores, las más hermosas;
como son el mejor de los sentimientos
del que te las entrega.

Invitación a la Ofrenda

(Juan Antonio Riquelme)

Acercaos ahora vosotros
hijos de María
y colocad ante ella
las flores de
vuestro amor.




Presentación del Exaltador



Virgen del Valle, gracias, gracias porque si en las diversas ocasiones en las que he hecho las veces de mantenedor de este acto, me he visto honrado con presentar a verdaderos amigos, hoy, este honor se hace más grande para mi al presentarte como exaltador a Juan Carlos Bueno Camacho.

De Juan Carlos, no puedo decir tan solo que es un amigo, sino que debo e añadir que es un hermano, un hermano porque su relación conmigo y con muchos de los que aquí, estamos presente, ha ido y sigue yendo más allá de la amistad. Juan Carlos Bueno ha compartido con los Hermanos Estudiantes, los momentos duros que a veces nos depara la vida de la Hermandad, él ha sabido estar por encima de las discrepancias cuando las ha habido y por encima de los personalismos, se ha sabido entregar a la Hermandad que es tanto como decir a todos nosotros, a tu hijo a a ti, Virgen del Valle, renunciando a muchas cosas.

Nunca ha eludido la responsabilidad del trabajo con ningún pretexto, ha ocupado los puestos de: vocal, vice-tesorero, tesorero y capataz, dando muestra de su entrega y devoción. Ahora, aunque algo más alejado por circunstancias laborales de las funciones de gobierno e la Hermandad, no ha dejado de participar en las responsabilidades y deberes de un ejemplar hermano.

Juan Carlos es hombre de Paz, bueno no solo de apellido sino, también, de condición y se puede decir de él  que ha sabido hacer amigos a su alrededor en todas las facetas de su vida.

Hijo de este barrio tuyo, desde muy pequeño se sintió llamado por el Cristo de la Sangre e ingresó en las filas de la Hermandad, él ha hecho en nuestra Hermandad de todo y con todos. Llamado un día a ser capataz de tu paso de palio, no pudo ni quiso evitar tu llamada y prendió en él con más fuerza la llama de su devoción Mariana, desde entonces, tu has sido centro de su veneración y esfuerzo.

Su vocación literaria nació, no podía ser de otra manera dentro de la Hermandad y desde su boletín se ha esforzado en la tarea de darnos a conocer diversas facetas de la vida cofrade, también ha colaborado con el diario, Huelva Información con diversos artículos entre los que hay que destacar los dedicado a la vida y obra de Don Antonio León Ortega, autor de tu venerada Imagen que hoy goza ya de tu presencia y al que le unió una especial amistad a través de su trabajo en la Hermandad.

Se, que durante muchos años Juan Carlos ha soñado con este momento y que en su modestia nunca estuvo seguro de lograr, pero Tú sabes dar a cada uno aquello que se merece y Juan Carlos Bueno se merece más que nadie es este momento el honor de ser la voz de los Estudiantes, la oración de tu barrio y la devoción de tus hijos. Aquí lo tienes, Virgen del Valle, es tu capataz, tu costalero, tu hijo Juan Carlos Bueno que viene a decirte, en voz alta, lo que desde lo más profundo de su corazón, te viene diciendo desde hace años.

Juan Antonio Riquelme.


Exaltación Mariana


Padre Nuestro Cristo de la Sangre

Padre nuestro, Cristo de la Sangre
que desde las alturas velas para que
tus hijos, los Estudiantes,
expandamos tus santas enseñanza
en nuestra vida diaria 
y de esta forma, algún día,
nos sentemos y compartamos tu mesa.

Soy, tu sumiso hijo, aquí, en la Tierra
como si tu, lo quieres, lo seré en el Cielo

Dame hoy las suficientes fuerzas
para llegar al corazón
de todos los que nos reunimos
en nombre de María

Perdóname, si mis palabras
no son todo lo doctas 
que tu quisieras.

Y líbrate de toda insinceridad.


Salutación

Señor Cura Párroco de la parroquia del que fuera adoptado como abogado defensor antes Dios, en los años calamitosos de enfermedad, nuestro mártir, San Sebastián.

Junta de Gobierno de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Sangre y Nuestra Señora del Valle, mi Hermandad de los Estudiantes, que permitís que hoy mi rezo, sea la oración de todos los aquí presentes.

Representantes de la Unión de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de  Huelva y de las diferentes Hermandades de nuestra ciudad que bajo las distintas advocaciones a María, cuan piropos a la Madre de Dios, nos hacéis más fáciles nuestros rezos diarios.

Hermanos de los Estudiantes, devotos de la Virgen del Valle que con vuestras flores al igual que pañuelos, intentáis consolar a la Madre que ha visto a su hijo muerto en la Cruz.

Mis Hermanos en Cristo todos.

¡Buenas noches!


Agradecimiento

María Santísima del Valle, permítete que en primer lugar agradezca las palabras de mi presentador: Juan Antonio Riquelme García.

Tu, lo conoces igual que yo y sabes que sus palabras, más que de la objetividad del que presenta, parte de la subjetividad de la amistad. Amasada en los muchos momentos de trabajo para tu Hermandad, Señora

Momentos de alegría, de pasión, también de tristeza y a veces de incomprensión; pero todos ellos como talentos para ofrecértelos a ti a tu Hijo, inmenso Valle de Bendiciones.



Oración

Santísimo Cristo e la Sangre,
quisiera que en este día,
pusieras en mi boca
las palabras más hermosa y sinceras
que todo hijo
dedicara a una Madre,

Quisiera hacer de esta exaltación
ofreciendo el sentimiento hecho flor
las más bella de las Oraciones.
para ofrecérsela a tu Madre, Señor,
por tanta y tantas veces
que la he contrariado.

Pero...
no se si soy digno
de pedirte
tales favores.
Hágase tu voluntad. 


El exaltador como Pueblo Sencillo

Quiere decir éste que ocupa el lugar del exaltador que es persona de moral Cristiana, Católica y apostólica, de la Iglesia de Roma, llegada a élla, en el seno de mi familia  y revalidada en la hermandad de los Estudiantes pero que hoy quiere ser:

Palabra para predicar a los cuatro vientos
las grandezas de mi Tierra que reza, sin saberlo.

Piropo al norte y al sur del Marinismo onubense,
rosario de advocaciones que reza el Pueblo.

En suma, todo ello: 
plegaria hecho amor
para cantar con el corazón abierto
que María, madre de Dios
solo hay una  y esta en el Cielo
pero...
en cada capilla
en cada iglesia,
en cada templo,
María son cientos
como cientos son los rezos
de tu Pueblo que te clama
y es tan sencillo
que no quiere entender 
de normas y precepto.

Porque en esta Tierra de María Santísima,
el sentimiento es más sentimiento
y es tan profundo que llega más adentro.

Virgen del Valle,
Madre de Dios, 
Reina de la Tierra y el Cielo,
florecilla encendida
de un jardín
imperecedero,
guía del peregrino
luminaria, del costalero,
Valle inmenso
por el que guiar
al caminante
que va a tu encuentro,

Virgen del Valle,
Madre de Dios,
de los Estudiantes,
amor eterno.



Como un juego de niños

Siempre que se escribe algo, intentamos saber, como fue el principio de ese algo, y quiero recordar como fue mi primer contacto contigo, Señora, y a mi mente vienen recuerdo de Semanas Santas, en otros años, los de mi niñez, donde a Jesucristo aprendí a querer:

Y tiene mi Huelva una Ría
que a sones de fandango, 
cuan barquilla de vela 
que por la orilla
se va acercando,
le van rezando
a la Virgen, saetas,
oraciones hecha canto.

Y tiene mi Huelva,
plaza plazoletas y plazuelas
y en todas ellas niños que juegan
a Semana Santa a hacer pasos:

"Dos cajas de cartón es
lo que necesitamos
que no sean muy grandes
pero tampoco
cajas de zapatos"

"P'al Cristo, una Cruz hecha
con dos palos planos
como monte
yerbitas y tréboles del cabezo
y de la residencia
lo que podamos".

"P'a la Virgen una muñeca de comunión
que parece
una Virgencita
vestia de blanco".
"Como flores: 
margaritas y vinagretas 
del campo 
y alguna que otra,
gitanilla o geranio
cogida de cualquier
ventana del barrio".

Así es María del Valle, como mucho de tus hijos han llegado a tu Hermandad, comenzando como un juego de niños que en su inocencia, comienzan a saber, de la trascendencia del mensaje de tu Hijo.

Pasó el tiempo de aquellos mis primeros juegos de Semana Santa,  yo de tu Hermandad, María, aún no era hermano, aunque limpiaba, ya hacia algunos años, varales jarras y candelabros y vi en un lluvioso Martes Santo como mis amigos, con el capirote doblado, permanecían en la fila, sin moverse ni tan sin quiera, un palmo.

Pasaron dos o tres años  y en la tarde de un Lunes Santo, por primera vez, tomé al Cristo de la Sangre en mis manos.

Cuando tenía quince o dieseis años y coincidiendo con el resurgir de la Hermandad, María Santísima del Valle, intentábamos recaudar dinero para la cofradía,

Estampitas a los portones de mi barrio,
viendo descansar el rostro de tu hijo, tan placido:

Cristo de la Sangre
él del rostro descansado,
clavado en la Cruz, 
me acoges entre tus brazos.

En la Junta de Gobierno comencé a trabajar, siempre queriendo hacer algo más, no fue hasta próximos a cumplir veinte años  que no descubrí tu rostro tan blanco, en las tres calle, delante de tu palio:

Virgen del Valle: 

Qué decirte
que no te haya
dicho antes.

Qué oración rezarte
que antes
no te haya rezado.

Eres, la fuerza
de tus Costaleros.

Eres, del Capataz
la guía en el sendero.

Eres, del enfermo
el consuelo..

Eres, de tu Barrio
el centro de la oración 
y el rezo.

Eres, de tus Hijos
mujer valiente
a quien tomar
por ejemplo.



Una Oración para la Paz

Virgen del Valle, hoy mi oración es una oración para la Paz.

Tengo que decirte María, que aquí en a Tierra se cometen muchas injusticias mal utilizando el nombre de Dios.

Quiero rezarte  Señora, para que ilumines el Alma de tantos hombres que dejándose llevar por incontroladas pasiones, no entienden que Dios no quiere, que para que aumenten las riquezas terrenales, que por el ansia de poder de algunas naciones, se engañen a inocentes hombres que dejándose llevar  por el fanatismo de algunas religiones, no se dan cuenta que con la muerte en Cruz de tu Hijo, fue suficiente. 


Cada Cofrade en su lugar

Y llegado el Martes Santo, los hermanos de mi Hermandad, saben el lugar que deben ocupar en la cofradía. El sitio lo eligen ellos, según las circunstancias que les llevan a cubrirse el rostro con el antifaz y de esta forma rezar, con la mayor intimidad:

Con la Virgen del Valle,
los hay:
maniguetas y nazarenos,
penitentes y costaleros.

En el desfile procesional,
va escoltando el manigueta
a su Virgen del Valle
que bajo su palio le vela.
Y rezará el manigueta:
¡Hay mi Virgen del Valle
que la enfermedad,
junto  a ti me lleva!

Con la Virgen del Valle,
los hay:
maniguetas y nazarenos,
penitentes y costaleros.

Largas filas nazarenas
y el cirio apoyado en el cinto
del nazareno Estudiante
que quiere alumbrar el camino:
¡Esta llama es mi vida,
soy nazareno Estudiante
y andando por los caminos
a tus pies iré a postrarme!

Con la Virgen del Valle,
los hay:
maniguetas y nazarenos,
penitentes y costaleros.

Haciendo va penitencia,
con cruz y cadenas
un padre que
el madero de Cristo besa:
soy descalzo penitente,
la cadena mi oración,
¡Gracias, Virgen del Valle
que mi hija ya sanó!

Con la Virgen del Valle,
los hay:
maniguetas y nazarenos,
penitentes y costaleros.

Son como Santos Varones
con faja y costal,
el costalero Estudiante
que a su Madre quiere aliviar:
¡Andando iré despacio,
tus lagrimas quiero secar!
¡Ay mi Virgen del Valle
que eres mi fuerza y moral!

Con la Virgen del Valle,
los hay:
maniguetas y nazarenos,
penitentes y costaleros.



Hoy mi voz quiere ser

Señora del Valle, hoy mi voz quiere ser:

La voz del empresario, del empleado, del incomprendido, del marginado.

La voz del universitario, del parvulario, del bachiller del graduado.

La voz del opositor, del licenciado, del enfermo, del parado.

La voz del que quiere optar a un puesto de trabajo.

La voz e la maternidad deseada, la voz del padre del toxicómano.

Hoy mi voz quiere ser: la voz del que en todo sus actos te tiene presente.

Trabajamos, lo intentamos y si no podemos de tí nos acordamos.

Las flores son nuestras oraciones , las miradas nuestras peticiones.

María, Señora, Valle, Madre, hoy te hablo por todos ellos, mi voz es humilde y sincera, aceptas estos rezos que son de todos aquellos que un día llegamos a este Valle de lagrima y bajo tu manto los acogiste.



Mi recuerdo a los que fueron

Mi recuerdo a los que fueron mis profesores en este bachiller de la Semana Santa:

Manolo Villegas que con su constancia, supo enseñarme el equilibrio entre la juventud y la experiencia, entre lo nuevo y lo viejo.

José Rodríguez Santiago que tanta confianza depositó en  mi, en mis primeros años como miembro de la Junta de Gobierno, siendo a veces su confidente.

José Jurado Vázquez que me enseñó de la teoría y práctica de la cofradía.

Antonio Prieto Villegas, que me enseñó de la responsabilidad del dirigente.

Al difunto Justo Bolaño que estoy seguro que hoy ocupa un lugar de preferencia sentado junto al Padre. El apostó siempre por la juventud de la Hermandad y quiso que fuéramos participes de todo los actos que se organizaban.

Y de tantos y tantos otros de los que siempre quise aprender algo.

Un especial y emocionado recuerdo para Antonio León Ortega que si en la Tierra a golpe de gubia, labraba la madera, sabiendo de humildad, de sencillez y paciencia, hoy en la Carpintería Celestial de José se encuentra. Imposible será contar el numero de oraciones que a través de sus Imágenes te han llegado, María, como imposible será contar el numero de puntadas para tallarlas. Cada golpe, un corazón abierto, cada pincelada un beso.


Y al exaltador se le confunden las palabras

Y al exaltador se le confunde las palabras al querer expresar tantos sentimiento porque el corazón siempre habla.

Difícil fue la gestación pero alegre ha sido el parto, sabes, Virgen del Valle que no soy rico en palabras y todo lo sintetizo e luz y amor:

Luz con la que siempre me iluminas en mi caminar diario y amor como mar inmenso llena de sinceras sensaciones.

María, no soy ni periodista, ni escritor, ni poeta. Solo se que me brillan los ojos cuando te veo bajo tu palio, que el corazón me lata más fuerte, cuando te miro a la cara frente a frente.

Que se me eriza el vello cuando el Cristo de la Sangre para ponerlo sobre su paso del suelo lo levantan.

Que se me acongoja el alma cuando el Martes Santo, baja por tu rampa.

Soy uno más de los hermanos de tu Hermandad que cuando te miro el rostro quisiera oírte hablar, que te veo sonriente cuando alegre mi alma está que te veo algo triste cuando algo me va mal.

Pero siempre, compasiva comprensiva y paciente.


Y hasta aquí mi exaltación

Y hasta aquí mi exaltación.
Quizás hecha con palabras
torpemente hilvanadas
pero tu sabes, María
que en cada una de ellas
va una gotita de sangre
del un corazón exprimido
de quien sabes 
que te ama.


Muchas gracias.


05 marzo 2016

Mis vivencias con Antonio León Ortega.




Cuando en cualquier tertulia o coloquio, dicen que comente algo o habla sobre Antonio León Ortega, todo lo sintetizo en dos palabras: humildad y sencillez.. Hoy quiero extenderme un poco mas y hablar de mis vivencias junto a este genial Onubense.

En algún momento de mi niñez tuve la ocasión de conocer, aunque solo fuera de vista a Antonio León Ortega, ya a una edad algo avanzada en el colegio, teníamos conocimiento de que habían existido escritores, pintores, escultores, arquitecto, etc, que habían sido importantes por sus obras en la Cultura Universal, pero por regla general todos habían ya fallecido. El hecho de que en Huelva existiera un artista importante, me llamaba la atención sobre manera. En mis correrías de crío por Federico Mayo y Montrocal, me crucé mucha veces con León, sabiendo de su que hacer artístico, siempre le miraba las manos, como queriendo adivinar que tenían de especial para hacer esas obras de arte, alguna que otra vez, las tenia con tiritas o esparadrapos dándome cuenta de lo humano de la persona.

En febrero de 1981 la Junta de Gobierno de la Hermandad de los Estudiantes, tuvo que restaurar la Imagen del Santísimo Cristo de la Sangre y quien mejor para restaurarla que su propio autor. La antigua secretaria de la Hermandad se convirtió, en el taller de la restauración. Todas las mañanas, Antonio León Ortega, se desplazaba para allá para llevar a cabo esta labor. En torno a él, nos reuníamos algunos hermanos que gozábamos de sus sabias y amenas conversaciones. Me hice de todo el valor que pude para pedirle permiso para hacerles fotografías mientras trabajaba en la restauración del Cristo y no me puso ninguna pega, solo me dijo que no le llamara la atención para que mirara a la cámara. De más valor me hice cuando le pedí hacerle una entrevista para el Boletín de la Hermandad, sabia de lo reacción que era a este tipo de cosa, también me lo permitió pero agregando “… porque es para el Boletín de la Hermandad…”. Le pase las preguntas en un folio para que me las contestara en su casa, no le dio tiempo a terminarlas para poder incluirla en el Boletín Especial de Semana Santa de 1981 por lo que me citó para que la terminará en su estudio.

Su taller de la calle Luís Buendía, tenia dos espació bien diferenciados un estudio común donde trabajaban todos y una especie de despacho o estudio privado donde realizaba las partes más sensibles y delicadas de sus obras, en esta estancia tenia una mecedora, creo que de color verde, asiento de enea y cubierto de cojines donde se sentaba para echar una cabezadita, para ver la perspectiva de la obra que estaba realizando o simplemente para descansar, era su mecedora de inspiración y contemplación. Llegó el día de la cita, se acercó a la mecedora, sacudió los cojines le quitó el polvo con la mano y me dijo siéntate ahí dándome el folio donde le había escrito las preguntas, continuamos con la entrevista que terminamos. Me sentí muy feliz y contento por haberla realizado al igual que las fotografías.

Pasó un año y me fui a “La Mili”. Con motivo de la beatificación de Sor Angela de la Cruz por Juan Pablo II, nuestro querido Manolo Villegas propuso la realización de un monumento a esta entrañable beata, propuesta que la Junta de Gobierno aceptó, debido a la vinculación que desde sus primeros momento la Hermandad tuvo con las Hermanas de la Cruz, se pidieron varios presupuestos siendo aceptado el presentado por Antonio León Ortega. Realizó un boceto modelado en barro que serviría para hacer tres imágenes de Sor Angela, una en madera de cedro para El Cerro del Andevalo, otra para Ayamonte y la última la que le había encargado la Hermandad de Los Estudiantes en bronce para colocarla en la plaza Niña, frente al convento de las Hermanas de la Cruz que seria sufragada por suscripción popular y con la ayuda de algunos organismos oficiales.

En los primeros contactos que tuvo la Comisión Pro-Monumento a Sor Angela de la Cruz con él les dijo que se acordaba de mi, de los ratos que echamos en la antigua secretaria mientras restauraba el Cristo, de las conversaciones, de la entrevista, etc. Asombrado por ello estaba ansioso por coger un permiso y venir a verle. Se acordaba de un joven cofrade aprendiz de todo, dandome cuenta de su sencillez,

Una vez terminado el Servicio Militar, pase muchas veces a visitarle, en una de estas visitas tallando la imagen de Sor Angela de la Cruz para El Cerro del Andevalo, en un taco de madera que tenia sobre el banco de trabajo de color rojizo de unos 80 centímetros de largo por unos 30 o 40 de ancho donde se vislumbraba una pequeña peana en la parte inferior y un sombrerete en la superior, dando unos pocos picotazos con la gubia debajo de este sombrerete, esbozó unos ojos y una boca y me dijo: “Juan Carlos, ahí esta Sor Angela, ahora hay que quitarle todo lo que le sobra”. En otra ocasión y ya trabajando sobre el boceto de barro a tamaño natural del monumento que le habíamos encargado, humedeciéndose los dedos y cogiendo una bolita de barro me dijo: “Vas a ser el único testigo de como le sale la verruguita a Sor Angela” y así fue, le puso la volita en la cara le dio unos toques con los dedo y dijo: “Ya está”.

Antonio León Ortega quería que me implicara lo más posible en la realización del monumento, ultimando ya los detalles para enviar el molde a la fundición en Madrid, fuimos a comprar una planchas de foam para forrar interiormente de un gran cajón de madera construido con el fin de ser el embalaje, hable con la fundición por teléfono para ultimar los detalles de fecha y transporte. Un día me emplazó a las seis de la tarde en su taller para meter el molde del monumento en el cajón y ponerles los indicativos para el transporte. El día anterior había comentado en la secretaría de la Hermandad a los miembros Junta de Gobierno, entre ellos Eduardo Sugrañes (periodista de Huelva Información) que ya estaba todo listo para enviar el molde a Madrid. En la mañana del día previsto apareció un periodista de este diario onubense, enviado por Sugrañes para informar de este hecho. No se lo que ocurrió, lo cierto es que cuando llegue al taller a las seis de la tarde, León me echo una  gran bronca, él no quería aparecer ni en la prensa ni en radio ni en televisión,  me quede sin palabras y solo le dije que yo lo había comentado en la Hermandad y a nadie más. León se dio cuenta de que no lo hice a propósito y concluyo: “Vamos hacer lo que tenemos que hacer”, me dio un rotulador se punta gorda de color negro y me dijo: -Hazle los dibujitos ... -¿Los dibujitos …? -Si, la palabras frágil, la silueta de una copa, un paraguas una flecha, ...etc. ... etc. ... Ahí me vi yo haciendo “Los dibujitos” a mano alzada valiéndome de alguno objetos como una regla, la tapadera de una lata de pintura, etc. Yo pensaba que le íbamos a poner unas pegatinas o hacer las siluetas con plantillas.

A León, no le importaba que escribiera sobre él, es más creo quería que escribiera sobre él, nunca supe la razón. El Sabia que escribía en el Boletin Informativo Cristo de la Sangre que evidentemente no era un medio de comunicación que llegara a grandes masas de público. Como todo buen artista era defensor de su estilo y quería que se conociera y permaneciera en el tiempo. Pero era poco amante de hacerse, publicidad. Así lo puso de manifiesto en una conversación con su hijo Antonio, donde este le
reprochaba que nos se había preocupado por dar a conocer su obra ni su estilo. Le contestó: “... Yo, hago mi trabajo, el tuyo es darlo a conocer ...”.

Pasó en tiempo y a finales de 1985, León enfermó, siendo ingresado en el hospital provincial de Huelva. Yo quise ir a verlo pero no me atreví. Una tarde de mayo de 1986, estaba con mi amigo y hermano en el Cristo de la Sangre, Juan Antonio Riquelme, trabajando en la remodelación de la vivienda que hoy es nuestra casa de Hermandad y le comente que como estaría León y me dijo que le había ido a ver a su casa, le dije que a mi también me gustaría ir a verle, dejamos lo que estábamos haciendo nos fuimos para casa para asearnos y al poco tiempo estábamos en su portal, pulsamos en el portero y sin ninguna pega nos abrieron la puerta al entrar en la habitación, León levantó la mano izquierda, con más o menos ímpetu, se alegró de vernos , a este visitas le siguieron muchas otras y en una de ellas me dijo que yo serviría como modelo para San José.  ¿Qué vio León en mi para decirme eso? Desde muy joven he tenido barba pero sé que Antonio trabajaba con modelo pero del modelo solo tomaba detalle.

Antonio, siempre vio en mi algo bueno y noble, a estas altura de mi vida no se si es así y no se si le habré defraudado, cuestión esta que siempre me ha preocupado, León era un hombre a tomar como modelo al igual que él tomo como modelo a San Francisco de Asís. Todas estas vivencias fueron poco a poco y a lo largo de mi amistad con él, despertando en mi una gran admiración hacia su persona, Cuanto mas tiempo pasaba, más y más le admiraba y así hasta nuestros días.

En la mañana del 9 de enero de 1991 regresaba a casa después de una larga noche de trabajo, mi padre me comunico la noticia de que León había muerto, me acosté para descansar, pero no pude dormir y me puse a escribirle una carta a modo de conversación. Desde hacia ya tiempo, no había pasado a verle. A primera hora de la tarde fui al antiguo matadero, reconvertido en la escuela de arte, “Antonio León Ortega”, allí se había instalado la capilla de su velatorio. Su ultimo traje un hábito franciscano, su misa de Córpore Insepulto en la parroquia de San Sebastián a los pies del Cristo de La Sangre y su ultima morada en esta Vida Terrena el cementerio de la Soledad.

Siempre lo tendré en mi recuerdos. Sirvan de homenaje las palabras que le dediqué pocos días después de su muerte en La Exaltación Mariana a la Virgen del Valle:


Un especial y emocionada recuerdo para
Antonio León Ortega
que si en la Tierra a golpe de gubia
labraba la madera
sabiendo de sencillez humildad y paciencia,
hoy en la Carpintería Celestial
de José, se encuentra.

Imposible será calcular las puntadas
para tallarlas,
como imposible será calcular
las oraciones que a través de sus imágenes
te han llegado, Señora.

Cada golpe un corazón abierto,
cada pincelada un beso.