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14 marzo 2021

Les Buffons du Roi, el cómico que nos hizo enfrentarnos a una tragedía.


Fotografía, Les Buffon de Roi.


Aquel catorce de marzo de 2020 y debido al numero creciente de casos de Covid-19, cuando el gobierno Español decretó el "Estado de Alarma", parecía que estuviésemos viviendo una pesadilla.  Nuestra moral  se nos vino a los suelos; nos hicimos múltiples pregunta. ¿Qué tenemos que hacer?...  ¿Cómo tendremos que actuar?... .

Cambió nuestra forma de ver la vida;  algunos lugares de trabajo cerraron sus puertas, otros permanecían abierto con el poco personal que quedara una vez evaluado el riesgo sanitario para el resto, otros permanecían con el cincuenta por ciento de sus trabajadores;  todo el comercio cerró sus puertas, permaneciendo abierto principalmente él de alimentación y farmacias; nos tuvimos que adaptar a soportar grandes colas, al uso de mascarillas, guantes y geles desinfectantes que a la vez demandábamos y seguíamos demandando y escasamente  encontrábamos. En los hospitales el personal estaba saturado por el mucho trabajo que estaban haciendo y les quedaba por hacer, en muchos casos con un numero de equipos de protección escaso sin poder cambiarlos después de su tiempo optimo de utilización y que no les protegía lo suficiente, produciéndoles incomodidades y daños físico faciales,  algunos ciudadanos, se dieron cuenta que no se debe escatimar en gastos sanitario, otros subieron al personal sanitario a la categoría de héroes (categoría bien merecida).  

En las redes sociales surgieron muchas iniciativas sociales para recaudar fondo para satisfacer las necesidades de alimentación y vestuarios de los más vulnerables aparte de las realizadas por las administraciones, algunos curas párrocos crearon  grupos de facebook con sus feligreses, también grupos en el trabajo para tener un mejor contacto entre los profesionales que realizaban su labor presencialmente o telemáticamente.

Caricatura, El Petardo.
La población quiso rendir homenaje al personal sanitario realizando un aplauso todos los día a las ocho de la tarde haciéndose este homenaje extensible a policías, bomberos, protección civil, transportistas personal de los supermercado, etc, y a todo trabajador que seguía trabajando para que lo sociedad pudiera satisfacer sus necesidades más elementales aunque ralentizadas; nos invadieron muchas incredibilidades e incertidumbres, ¿Qué esto ocurra en el siglo XXI?... ¿Hasta cuando vamos a estar así?... .   

Entre estas iniciativa sociales quiero mencionar una que a mí y a muchos como yo nos hizo (en los dos primeros meses hasta que se comenzaron a aliviar estas restricciones), animarnos y enfrentarnos con una sonrisa a nuestro miedos y circunstancias contra esta pandemia que aún seguimos viviendo, "La fiesta de los balcones y ventana" que en mi barrio era magistralmente dirigida por "Les Buffons du Roi". Todo los días después del homenaje al personal sanitario y de servicios esenciales, este Cómico  Cuentacuentos Caricato, como se define entraba en el corazón de todos los que le contemplábamos escuchábamos en vivo o a través de Facebook y o en la lejanía, usando su propios equipos de megafonía fundamental para el desarrollo de su profesión sin pensar en posibles averías. 

Fotografía, Les Buffon de Roi.

Ese primer día, noche cerrada, poco más de un minuto pero cada día más, encontrando la complicidad de todos lo vecinos asomado en las terraza, balcones y ventana, olvidando por esos instantes ese triste episodio que estábamos viviendo al escuchar sus chistes, música  y rifas virtuales, a mi no me toco ni la aljofifa de la cocina; nos visitaron en sus vehículos Policías, Bomberos, Protección Civil y aunque mucho lo demandamos, nuca vino el camión de La Cruzcampo; nombre como el de Cinta, Roció, Carmen, Enma, Alfonso Saul, Fernando, Marcos, etc. se oían casi todas las tardes cuando nos  interpelaba para reírnos de nosotros mismos y con nosotros mismos; muchos de esos vecinos nos empezamos a conocer o nos conocimos mejor. Cuando se comenzaron a levantar las restricciones, los aplausos apenas sonaban y fuiste generoso, otra vez, cuando te pedimos un último pero gran aplauso, la plazoleta de la Alhambra, ya con las restricciones parcialmente levantadas,  estaba a rebozar en este último día, para mostrar ese agradecimiento, una vez finalizada esta "Fiesta de los balcones", fuimos muchos los que bajamos de nuestros balcones para agradecértelo de una forma más próxima.
  
Ha pasado ya un años y aunque todavía seguimos viviendo esta pesadilla tenemos  esperanza en que todo pase, recuerdo gratamente esos momentos de "Fiestas en los balcones". Gracia Les Buffon de Roi, creo que todos los que te escuchábamos te agradecemos en gran manera,  esos momentos en que nos ayudaste a pasar ese mal sueño.

01 noviembre 2015

No me gusta la fiesta de Halloween.

La fiesta de  Halloween particularmente me parece y hablando en sentido peyorativo, “Una Yankiada” 

Dicho esto alguien me podría decir: No, no, es una fiesta de origen Irlandés que fue llevada por los emigrantes irlandeses al Nuevo Mundo, oído este comentario yo preguntaría ¿Por qué el ingles es el idioma más universalizado? ¿Porque sus orígenes son en Gran Bretaña o porque se habla en EEUU? La respuesta es la misma.

Dicho esto, decir que esta fiesta es una fiesta de origen pagano que celebraban los Celta para celebrar el fin del verano (Samhain) coincidiendo con el solsticio de otoño y se celebraba al finalizar la temporada de cosecha. Otra circunstancia que se daba en la celebración de esta fiesta es, que con el invierno llegaba antes la oscuridad y las noche se hacían más largas cosa que aprovechaban los espiritas de los muertos para vagar entre los vivos, al ser un tiempo de bonanza por la recolección de los frutos del campo, la gente dejaba comida en sus puertas por la noche para contentar a estos espíritus y que no entraran en sus casas. Como era norma habitual en el mudo Cristiano en expansión, todas la fiesta y lugares a las que acudían gran cantidad de personas, “Se Cristianizaban” dando origen a la “Fiesta de todos los Santo”, el 1 de noviembre y el 2 del mismo mes “Los Santos difuntos”. Los norteamericanos poco a poco le fueron quitando su carácter religioso para convertirla en una fiesta para el divertimento.

Esta fiesta de Halloween como ya he puesto de manifiesto no me gusta en absoluto pero al igual que muchos padres hemos permitido que nuestros hijos participen en ella, la razón es muy simple y se halla en esta pregunta: ¿Por qué mis amigos la pueden hacer y yo no? Mucha veces hemos comentado que el día de los enamorados, el día del Padre... Pepes Pepas y Pepitas, el día de la Madre, obedecen a interese puramente comerciales maximizados por los grandes centros comerciales para hacer caja, no se si la fiesta de Halloween obedecen a los mismos criterios o al conocimiento de ésta por los libros de texto de ingles.



Creo que en España no nos podemos dejar influenciar por esta fiesta en detrimento de la nuestra tradición rememorando los gratos recuerdos que no han dejado nuestros familiares y amigos que un día abandonaron la vida, el Don más preciado para la Humanidad. Años atrás veíamos por estas fecha los escaparates de las confiterías llena de Huesos de Santo, dulce tradicional español realizado con pasta de almendra y los cementerios con una luz especial, remozados y hermosos llenos de gente dejando a un lado su oscuridad y soledad.

Ya se están haciendo intentos de recuperar esta tradición tan española dejando libros en los cementerios para ser compartido, exornado los cementerio con flores de múltiples colores. Se podrían realizar concursos de repostería cuya base sean los Huesos de Santo, reuniones familiares y de amigos donde hagamos ver a los niños los valores de la familia y la amistad el amor a los demás, el amor a la vida sin ninguna dependencia de drogas, alcohol, juego o aparatos electrónicos. Y, en Huelva un recuerdo especial para los echos ocurrido en 1755 con el terremoto de Lisboa.


Debemos hacer algo para no dejarnos influenciar por la oferta comercial o importación de tradiciones, ser nosotros mismos y no renunciar a nuestras tradiciones aunque para conservarla haya que innovar para que sea más atrayente al público en general y a los niños en particular.