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31 enero 2013

La Calle Montrocal



De Historia de las Calles y Plazas de Huelva. (Diego Díaz Hierro, 1.983).

Los testimonios más antiguo de esta calle vienen del siglo XVI. Se le nombra con frecuencia en numerosos cabildos a consecuencia de las epidemias de peste, para tapiarla o cerrarla y evitar así que entraran forasteros infectados ya que era una de las entradas a la villa.

En 1.590 se le denomina como "Montro Cas".
En 1.610 se le denomina como "Montrocás".
En 1.635 se le denomina como "Calleja Montrocás".
En 1.758 se le denomina como "Calleja Montrocal".

En esta recopilación de artículos sobre las calles de Huelva, el Ilustre Historiador Onubensen no encuentra el origen de la palabra Montrocal o Montrocas, afirma que esta palabra es una palabra rústica que ha sido asimilada por el lenguaje urbano.

Por mucho que he buscado en Internet y en libros de historia de Huelva tampoco he encontrado su significado, solo se menciona cuando se nombra en algún artículo o trabajo sobre Huelva.



calle Montrocal ( colección Lola Lazo)


¿Qué significa la palabra Montrocal?

Mis Cábalas.
No se si alguna vez escuche o leí que Montrocal significa "Lugar por donde bajan las aguas producidas por las escorrentías de las lluvia" o quizás, esa idea parta de mi recuerdos de niñez, cuando veía pasar un gran torrente de agua de lluvia por la calle Gaci-Diaz (antiguamente tramo de calle que iba desde la esquina de la calle Montrocal la plaza de la Soledad) y calle Nueva ( antiguamente tramo de calle que iba desde la plaza de la Soledad a las tres calles).

Siguiendo cavilando creo que la palabra Montrocal viene de Mont-troncal > Montroncal > Montrocal.
La palabra "Mont" viene a significar montaña o monte, Montblanc (Monte Blanco), Montpelé (Monte pelado), Montseny, Montserrat, etc. Un cabezo es una pequeña elevación del terreno.

Muchas veces utilizamos el termino ramal para referirnos al camino, tuberías o encaudalamiento por donde discurre el agua:  ... el ramal de agua que va para la derecha..., el ramal de agua que entra en la finca.., etc.,  pues si nos referimos a un camino o encaudalamiento más ancho lo podemos considerar como un troncal (las ramas salen de un tronco, pues un ramal sale de un troncal).

Efectivamente, la calle Montrocal era la calle por donde bajaban las aguas embarradas en los días de lluvia  del cabezo de la Esperanza y del cabezo donde se encontraba la clínica Mackay y Macdonal.

Mis cábalas se refuerzan al afirmar Diego Díaz Hierro que la palabra Montrocal es un termino rural o rústicos, cuando nos referimos a esa palabra  como  a un ramal principal  o troncal del que parten ramales  de agua para regar las tierras de de labranza.


De Calleja de Montrocal a Calles de los Drs. Mackay y Macdonald.



Colección Lola Lazo.


En la sesión Municipal del ayuntamiento de Huelva de 30 de diciembre de 1.921, se acordó poner a esta calle el nombre de estos dos ilustres doctores, este nominación no era solo una nominación partida del ayuntamiento sino que también era compartida y aplaudida por el pueblo ya que las personas con pocos recursos económicos, eran tratadas y atendidos, gratuitamente, por estos dos médicos (historia de las calles y plazas de Huelva. Diego Díaz Hierro. 1983).

El sesión municipal de 6 de marzo de 1.923, se encomendó al alcalde de la ciudad la tarea encargar un rotulo artístico para colocarlo a la entrada de la calle (historia de las calles y plazas de Huelva. Diego Díaz Hierro. 1983). Este rotulo de gran categoría artística resistió el ímpetu de la implacable piqueta hasta finales de los ochenta.

La calle en si misma.

Esta calle en los años 60 vivió una gran época de esplendor, al ser el nexo de unión entre el barrio más antiguo de Huelva, Barrio de San Sebastián,  y la nueva barriada que se extendía por toda la huerta Mena prolongándose a través de la avenida Federico Mayo y Federico Molina hasta la  barrida de Isla Chica. Era una calle pequeña que comenzaba en la esquina de Garci-Diaz y San Sebastián y terminaba, mas o menos en el camino por el que se subía a la clínica de los Drs. Mackay y Macdonald.

Mis recuerdos más lejano sobre esta vía onubense son de finales de los 60, al ser una de las calles habituales por la que pasaba para ir al colegio.  En esa época, todavía no había hecho muchos estrago, la piqueta. Una cosa que siempre me llamo la atención  es que la acera de la izquierda, según, subíamos era bastante estrecha.

La entrada estaba flanqueada por la taberna de Pedro y la tienda de comestibles que conocíamos como "Casa de Blas", en los bajos de la vivienda de "Los  Litri". Al caminar por la acera de la derecha nos encontrábamos con varios establecimientos como: la taberna  "Del Salao", una tienda de ropa que no me acuerdo el nombre, el taller de relojería de Pedro Guillen, una tienda de comestibles, el garaje de "El Litri", dos casas de vecinos, entre otras unifamiliares, la tienda de comestible de los Hermanos Juan y Gonzalo (que anteriormente fue la taberna "La Parra"), un edificio que parecía de construcción más moderna donde conocí: una sala de juegos recreativo, una droguería y ferretería, el bar Charly y una barra americana, "Los angeles de Charly". Por último la entrada a las galleras de El Litri, aunque se conocía como el huerto de Paco.


 Buenos Aires (bajada de Internet).

Por la acera izquierda y en la fachada lateral de la casa de "Los Litri", nos encontrábamos con la preciosa y artística rotulación de la calle como Drs. Mackay y Mancdonald, aprovecho para hacer un llamamiento a la Asociación de Antiguos Vecino del Barrio de San Sebastián para pedirles que hagan una reproducción de ella, merecería la pena poder gozar de nuevo de esa rotulación. Siguiendo por esta acera nos encontrábamos con una freiduría churrería que regentaban el matrimonio de Fernando y Mercedes, una casa particular, donde por navidades se montaba un Belén y abría la puertas para que lo viera cualquier viandante que pasara por allí, un poco más arriba nos encontrábamos con un edificio de nueva construcción que no estaba alineado con el resto de las fachadas, estaba más adentro, imagino que para adaptarse a la nueva normativa urbanística de la calle, este edificio tenia una planta baja con un portal y un local comercial, y primera y segunda planta. Un poco más arriba una tienda de tejido que se llamaba Antequera, esta tienda nos llamaba la atención a todos los críos de la época porque cuando se aproximaban las Fiestas Navideñas, los escaparates se llenaban de juguetes. Existía  también una tienda (lo que hoy llamaríamos, tienda de Desavío) que llamábamos, Casa Cruz y al final de esta acera la escalera de acceso a el patio de vecinos, Buenos aires y junto a ella el bar "La Culata", regentado por Rafael y Antoñita , Unos metros más arriba la carretera por la que se subía a lo que conocíamos como el Hogar, colegio y residencia de huérfanos en al antiguo edificio de la clínica, Mackay y Mancdonald.


otras referencias.

Al documentarme sobre esta calle, en este caso  por Internet, descubrí que también había una farmacia en ella, no la recuerdo. En la hemeroteca del diario ABC de Sevilla de 11 de febrero de 1.962, pagina 62, al hacer referencia a las farmacias de guardia de las capitales y principales poblaciones de Andalucía se reseña una en esta calle.



En un trabajo que habla sobre la provincia de Huelva en el siglo XIX  de la pagina " El Rincón del Vago", basándose en el libro, "Huelva y su Provincia" nos dice que en este siglo en la calle Montrocal hay un total de 12 personas.

10 comentarios:

  1. Nunca me había preguntado por el nombre de esta calle

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  2. Te olvidaste de mencionar otro nombre de ese bar que citas y es ¨Bar La Culata¨....

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    1. Nombrarlo, si lo nombre, pero hago un comentario muy breve que creo, que es lo más relevante que yo conozco.

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  3. Ese barco del encabezamiento era un ¨Rampero o Ramblero¨de pesca que estuvo atracado algún tiempo en el ¨Muelle del Tinto estando este ya en desuso, y por causas indeterminadas le surgio una via de agua y ahí se quedo seguramente al intentar vararlo en la orilla, creo que queda algún resto en el fondo....

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    1. Muchas gracia por este comentario y el,anterior, como digo yo se algo y con tus comentarios y los de las demás persona que estimen oportuno comentar sabremos más de esta historia que no está en los libros. De nuevo muchas gracias. Cuando comenzaron las obras de paseo marítimo a este barco lo hicieron desaparecer “Arrancándolo a cachos”. Me dio cierta pena por la forma en que fue desapareciendo, yo creo que lo llevo viendo toda la vida pero cuando lo comenté con algunos compañeros, uno me decía, que estaba ahí desde 1979 y otro me decía que el cogía cangrejos en esos resto desde que llevaba pantalón corto, eso seria al principio de los 60.

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    2. En el bar la culata con 5 años me tomaba una tapa de huevo al kirikiki, mi abuela vivia en buenos aires aún recuerdo los lebrillos, el aseo comunitario y las historias que me contaba mi abuelo de los paseos de los nacionales, del callejón de las 7 muertes y muchas mas

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    3. Gracias por tu comentario. Yo de niño también he parado en el Bar la Culata con mi padre y ya mayor con mis amigos. Eso de Huevo al Kirikiki, me suena un monto pero ahora mismo no lo recuerdo

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  4. Por el Callejón Montrocal, años 40's y 50's, pasabamos para ir al barrio de San Sebastian. Dsembocaba a la Carretera de Sevilla a la altura del Barrio Obrero. Estaba ubicado en el límite Oeste de la Huerta Mena.
    A Don Diego Díaz Hierro le llamabamos "el bellota" por su cabeza amelonada. Nos enseñaba Latín --y más que latín-- en el Instituto "La Rábida" a principios de los 50's. Los "temps retrouvé" de Marcel Proust se quedan cortos para recordar aquella 'fábula de fuentes' --Jorge Gillen-- de la infancia.
    He tratado el tema en mi "bitácora de barco varado" (blog)
    bajo el título de "Callejón de la Luna"-- AD HUMANITATEM
    sisifocansado.blogspot.com

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  5. Pues, servidor nació en la calle Montrocal, subiendo a la derecha, antes de llegar a la bifurcación. El nombre oficial era Mackay y MacDonald, pero la gente le seguía llamando Montrocal. Viví toda mi infancia en el barrio de San Sebastián y recuerdo el ambiente alegre y bullangueto de sus gentes y sus tascas (La Jangarilla El Paraguas, Casa El Cano, La Tertulia del Litri... ) donde de pedía la famosa media botella de vino de la zona y unas aceitunas. Luego se.impuso la moda de la cerveza. En fin, bellos recuerdos que comparto con vosotros, mis paisanos, desde la distancia.

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  6. Muchas gracia por tu comentario que nos hace recordar esa Huelva sencilla de los sesenta.

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