La fiesta de Halloween particularmente me parece y hablando en sentido peyorativo, “Una Yankiada”
Dicho esto
alguien me podría decir: No, no, es una fiesta de origen Irlandés
que fue llevada por los emigrantes irlandeses al Nuevo Mundo, oído
este comentario yo preguntaría ¿Por qué el ingles es el idioma más
universalizado? ¿Porque sus orígenes son en Gran Bretaña o porque
se habla en EEUU? La respuesta es la misma.
Dicho esto,
decir que esta fiesta es una fiesta de origen pagano que celebraban
los Celta para celebrar el fin del verano (Samhain) coincidiendo con
el solsticio de otoño y se celebraba al finalizar la temporada de
cosecha. Otra circunstancia que se daba en la celebración de esta
fiesta es, que con el invierno llegaba antes la oscuridad y las noche se
hacían más largas cosa que aprovechaban los espiritas de los
muertos para vagar entre los vivos, al ser un tiempo de bonanza por
la recolección de los frutos del campo, la gente dejaba comida en
sus puertas por la noche para contentar a estos espíritus y que no
entraran en sus casas. Como era norma habitual en el mudo Cristiano
en expansión, todas la fiesta y lugares a las que acudían gran
cantidad de personas, “Se Cristianizaban” dando origen a la
“Fiesta de todos los Santo”, el 1 de noviembre y el 2 del mismo
mes “Los Santos difuntos”. Los norteamericanos poco a poco le
fueron quitando su carácter religioso para convertirla en una fiesta
para el divertimento.
Esta fiesta
de Halloween como ya he puesto de manifiesto no me gusta en absoluto
pero al igual que muchos padres hemos permitido que nuestros hijos
participen en ella, la razón es muy simple y se halla en esta
pregunta: ¿Por qué mis amigos la pueden hacer y yo no? Mucha veces
hemos comentado que el día de los enamorados, el día del Padre...
Pepes Pepas y Pepitas, el día de la Madre, obedecen a interese
puramente comerciales maximizados por los grandes centros comerciales
para hacer caja, no se si la fiesta de Halloween obedecen a los
mismos criterios o al conocimiento de ésta por los libros de texto
de ingles.
Creo que en
España no nos podemos dejar influenciar por esta fiesta en
detrimento de la nuestra tradición rememorando los gratos recuerdos
que no han dejado nuestros familiares y amigos que un día
abandonaron la vida, el Don más preciado para la Humanidad. Años
atrás veíamos por estas fecha los escaparates de las confiterías
llena de Huesos de Santo,
dulce tradicional español realizado con pasta de almendra y los
cementerios con una luz especial, remozados y hermosos llenos de
gente dejando a un lado su oscuridad y soledad.
Ya
se están haciendo intentos de recuperar esta tradición tan española
dejando libros en los cementerios para ser compartido, exornado los
cementerio con flores de múltiples colores. Se podrían realizar
concursos de repostería cuya base sean los Huesos de Santo,
reuniones familiares y de amigos donde hagamos ver a los niños los
valores de la familia y la amistad el amor a los demás, el amor a la
vida sin ninguna dependencia de drogas, alcohol, juego o aparatos
electrónicos. Y, en Huelva un recuerdo especial para los echos ocurrido
en 1755 con el terremoto de Lisboa.
Debemos hacer
algo para no dejarnos influenciar por la oferta comercial o
importación de tradiciones, ser nosotros mismos y no renunciar a
nuestras tradiciones aunque para conservarla haya que innovar para
que sea más atrayente al público en general y a los niños en
particular.